
No creo equivocarme y si
quedarme muy corto, si digo que la “noche oscura” por la que pasó José al ver
el nuevo estado de María, ha sido una
de las más dolorosas que haya pasado persona humana alguna, acompañado del
silencio no menos doloroso de la dulcísima y obediente doncella, a la espera de
que llegase el momento en el que el Espíritu Santo, su Divino Esposo, le diese
la noticia al “justo” de Nazaret.
Sufrimiento de la divina
doncella,...