
Todos aspiramos a ser mansos. Supongo que a todos nos gustaría se mansos, y de hecho lo somos en los momentos que estamos tranquilos y serenos. Pero, el reto es, ¿y en los momentos de desasosiego y tempestades, tanto exteriores como interiores? La mansedumbre es una característica de la santidad. El Papa Francisco nos recuerda hoy el valor de la mansedumbre y lo bienaventurados que son aquellos que, imitando al Señor, se esfuerzan en ser mansos....