
Hemos oído muchas veces que la Palabra tiene vida. Eso significa que la Palabra - escrita en la Biblia - no es simplemente para leerla, sino para darle vida. Vida vivida, valga la redundancia, en nuestra vida de cada día. Eso quiere decir que, primero, leemos la Palabra y luego la reflexionamos tratando de interiorizarla y darle respuesta en nuestro vivir de cada día. De esa forma la Palabra se hace vida en nuestra vida.Hoy, el santo Padre nos habla...