
La Ley nos orienta y nos marca unos límites que nos ayudan a sostenernos en un equilibrio necesario, pero, Jesús, el Hijo de Dios, nos libera de la esclavitud del pecado y nos hace libres. Libres para decidir responsablemente y para optar por un camino de verdad y de eternidad plena y eterna en el Señor, o para hundirnos en la esclavitud del pecado cegados por nuestras pasiones.Hoy, el santo Padre nos habla de la Ley según san Pablo y nos ayuda a...