14 de junio de 2017

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

El Papa Francisco toca hoy la fibra del corazón humano: "El amor". Sin amor nadie puede vivir. Si reflexionamos un poco, de manera serena y tranquila, descubrimos que lo que nos mueve en la vida es el amor. Todo lo que hacemos está dirigido a llamar nuestra atención, a ser valorado y querido. Es decir, a ser amado. Y por eso damos también nosotros amor.

Porque sólo el amor es la puerta que se abre para también recibir amor. Amor que se corresponde. Y, como el Papa hermosamente describe y narra, sólo el amor genera y da esperanza. El amor siempre está a la espera de cambiarte, de recibir tu respuesta también de amor. Dios no espera, nos ha creado por amor. Hemos sido creados siendo en el mismo instante amados por Dios. Y continúa amándonos sin condición en espera de tu respuesta. En ella te va la vida. Esa es nuestra esperanza.


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PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Plaza de San Pedro
Miércoles 14 de junio de 2017





Queridos hermanos:

En la catequesis de hoy consideramos cómo la certeza de la esperanza se funda en que somos hijos amados de Dios. Nadie puede vivir sin amor. En cierto modo, detrás de muchas reacciones de odio y violencia se esconde un gran vacío interior, un corazón que no ha sido amado verdaderamente. Lo único que puede hacer feliz a una persona es la experiencia de amar y de ser amado.

El primer paso que da Dios hacia nosotros es su amor anticipado e incondicionado. Dios nos ama antes de que nosotros hayamos hecho algo para merecerlo. Él es amor, y el amor tiende por naturaleza a difundirse, a donarse. Como una madre, que no deja nunca de amar a su hijo, aunque haya cometido un error y deba cumplir con la justicia, así Dios nunca deja de amarnos, porque somos sus hijos queridos.

El amor llama al amor. Para cambiar el corazón de una persona, en primer lugar hay que abrazarla, que sienta que es importante para nosotros y que es querida. Así comenzará a despuntar también en ella el don de la esperanza.


Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en modo particular a los grupos provenientes de España y América Latina. Pidamos a la Virgen María que nos dejemos guiar  siempre por el amor de su Hijo. Que sepamos transmitir a los demás ese amor de Dios, para que se encienda en todos una esperanza nueva. Que el Señor los bendiga. Muchas gracias.