10 de octubre de 2018

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

La vida nos da la oportunidad de amar, porque, para amar hay que estar vivo. Y el amor nos llena de paz y alegría. Podemos, pues, decir que vivimos para amar y el amor es lo que realmente nos hace felices y eternos. Por eso, amar y defender la vida es hacer la Voluntad de Dios, que como nos dice el Papa Francisco en su audiencia de hoy miércoles, Dios ama la vida.

Vivamos en esa actitud de respeto y amor a la vida y sigamos con valentía su defensa, pues todo ser humano tiene derecho a vivir, amar y ser amado.



PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles, 10 de octubre de 2018


Queridos hermanos:

Hoy reflexionamos sobre el quinto mandamiento, que con su formulación se yergue como una muralla defensiva del valor de la vida. Todo el mal del mundo, desde las guerras a la cultura del descarte, se podría resumir como un desprecio a la vida. Es una mentalidad que llega a consentir incluso la supresión de la vida humana en el seno materno en nombre de otros presuntos derechos. ¿Cómo puede ser terapéutico, civil, o simplemente humano, un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su inicio?

Toda violencia y daño contra la vida provienen del miedo. Acoger al otro desafía nuestro individualismo. Pensemos a la llegada de un niño enfermo. Esta situación puede ser dramática, por eso los padres deben ser acompañados y sostenidos para superar sus compresibles miedos. Un niño enfermo, como cualquier persona necesitada y vulnerable, más que un problema es un don de Dios, que nos puede sacar de nuestro egoísmo y hacernos crecer en el amor.

El sentido positivo del mandamiento «no matarás» es que Dios es «amante de la vida». Que la única medida de la vida es el amor, el amor con el que ama Dios. Los ídolos de este mundo: dinero, poder y éxito, son parámetros equivocados para valorar la vida. El amor de Cristo sobre la cruz nos muestra cuánto nos ama Dios, nos dice que cada vida vale la sangre del mismo Cristo.


Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en modo particular a los grupos provenientes de España y América Latina. Los animo a que siguiendo el ejemplo de Jesús, que vino a dar su vida por nosotros, sepamos acoger y proteger la propia vida y la de los demás en el nombre de Dios Padre. Muchas gracias.