29 de mayo de 2024

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Nuestro mundo, sumiso al pecado, va camino de su propia destrucción. Solo orientándolo hacia el encuentro con el Señor, encontramos sentido y orientación a nuestra vida. Y es ese nuestro Camino, nuestra Verdad y nuestra Vida, caminar como pueblo - Iglesia - al encuentro con Jesús, el Hijo de Dios Vivo, que nos lleva al encuentro del Padre. Leamos y meditemos la audiencia del Papa Francisco.




PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 29 de mayo de 2024


[El siguiente texto también incorpora partes no leídas que se consideran pronunciadas]

Catequesis. El Espíritu y la Esposa. El Espíritu Santo guía al Pueblo de Dios al encuentro con Jesús, nuestra esperanza

Queridos hermanos y hermanas:

Comenzamos hoy un nuevo ciclo de catequesis. El tema es: El Espíritu y la Esposa, donde meditaremos que El Espíritu Santo guía al Pueblo de Dios al encuentro con Jesús, nuestra esperanza. El Espíritu y la Esposa, la Esposa es la Iglesia. Para ello recorreremos las grandes etapas de la historia de la salvación: el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento, el tiempo de la Iglesia.

En el relato de la creación del libro del Génesis, el Espíritu de Dios se manifiesta como un poder misterioso que hace pasar al mundo del caos al cosmos, es decir, de la confusión a la armonía, transformando la tierra informe, vacía, tenebrosa en un lugar hermoso, limpio, ordenado. Este mismo Espíritu sigue actuando hoy en nosotros, dispuesto a ordenar el caos que puede haber en nuestra vida y en nuestro entorno.

San Francisco de Asís nos muestra un camino para vivir en esa armonía que procede del Espíritu Santo, se trata del camino de la contemplación y la alabanza del Creador. Y no olvidemos que el Espíritu Santo es la armonía, hace la armonía en la Iglesia y en nuestro corazón.

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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Cercanos a la solemnidad del Corpus Christi, pidamos al Señor que su Espíritu de amor haga de nosotros una ofrenda permanente, para gloria de Dios y bien de su Pueblo santo. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa, sagrario purísimo de su presencia, los cuide. Muchas gracias.