8 de diciembre de 2025

AGRADECIDO

Tengo que proclamar bien fuerte lo que Tú, Señor, has hecho conmigo.

Tú me amaste, aun antes de que yo abriera los ojos a la luz de este mundo. Cada día te vistes de carne, para que te vea. Me miraste con cariño, sonriendo, y me invitaste a seguirte, a vivir contigo y como Tú. Diste tu vida por mí, porque me amas, para que te ame. Abriste tu corazón para que entrara; me regalaste tu mismo Espíritu para que reviviera.

Contaré lo que Tú, Señor, has hecho conmigo. Viniste un día a mí y te quedaste conmigo. Me dijiste que me amabas y que contabas conmigo. Me hablaste de mis hermanos, y me diste el deseo de entregarles mi cariño, mi tiempo, mi vida. Me sedujiste y acepté el reto, un reto que se repite cada día,

Una misión que da sentido a mi vida. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina