3 de octubre de 2010

Anecdotario de un amigo (9)


Nuestro amigo Benedicto, antes que Papa, cardenal, obispo, sacerdote, seminarista..., era y es un hombre de oración.

Era su particularidad, mientras sus compañeros de cátedra, muchos sacerdotes, se dedicaban sobre todo a promover su prestigio académico, a elaborar una teología propia y novedosa (ya hemos visto a donde llevan estos caminos en tantos prometedores teólogos que acaban en voceros de las ideologías de moda), el profesor Ratzinger era según sus colegas "un teólogo piadoso, predica todos los domingos".

Esa vida interior de oración fue el plus que vio en él Juan Pablo II para llamarlo a la prefectura de la Congregación para la Doctrina de la Fe. No era un teólogo cualquiera más o menos brillante. Era un hombre de oración y de fe.


«Cada mañana, antes de levantarme, rezo primero una breve oración. El día parece diferente cuando uno no se adentra directamente en Dios” O en otro lugar, “Pero quedan, sobre todo, como preciosos recuerdos en mi memoria las grandes fiestas litúrgicas en la catedral y la oración silenciosa en la capilla del seminario.” Porque como ha dicho también: “El pan es importante, la
libertad es aún más importante, pero lo más importante de todo es la adoración”

Oración no exenta de lucha, como nos pasa a todos, pues “el espíritu está pronto, pero la carne es débil" (Mateo 26:41b). Así lo confesó el mismo a los sacerdotes romanos, con los que tuvo un encuentro hace unos años:

“Los Evangelios dicen: 'De día trabajaba y de noche estaba con el padre y oraba'. Yo tengo que confesar mi debilidad porque de noche no puedo rezar, querría dormir. Son cosas que son más fáciles de decir que de hacer, pero, de todas maneras, un poco de tiempo libre para el Señor se necesita realmente”

De verdad, que descanso saber que el Papa también se duerme rezando... Y no pasa nada. Si te vence el sueño con una oración inacabada en los labios, se duerme hasta mejor... Porque en la Iglesia cabemos todos, burros o liebres, incluso lirones, bebiendo de la misma fuente.