22 de septiembre de 2013

PAPA FRANCISCO ¿PRÓXIMO PREMIO NOBEL DE LA PAZ?

   
Se trata de algo que muchos llevamos en el corazón. Es, prácticamente, el común sentir tras los importantes acontecimientos de las últimas semanas (sus palabras, actos, gestos y oraciones en favor de la paz en Siria y en el resto del mundo). Sí, el Papa Francisco merecería ser galardonado con el Premio Nobel de la Paz, por supuesto. No dudaríamos en otorgárselo de inmediato. Sin embargo, tras un poco de reflexión, vienen a la mente muchos más factores que hay que tener en cuenta. Es frecuente que, en cuanto se mezclan honores humanos, todo se corrompa, lo experimentamos constantemente. Guarda cierta similitud con el episodio del Evangelio en que, tras la multiplicación de los panes y los peces, quisieron coronar rey a Jesús (Juan 6,1-15). Él no quiso porque deseaba evitar que, con ello, manipularan su misión con fines distintos a los de Dios. Sin embargo, no negó nunca que había venido a instaurar su Reino.

   El papa Francisco suele dejar siempre muy claro que, cuando nos reunimos, no lo hacemos en torno a su persona, sino a la de Jesús. No quiere una idolatría hacia él y evita, si la buena educación se lo permite, los honores que se le dirigen. No desea más protagonismo que el de Dios y, en todo caso, el de los “habitantes de las periferias”, “los descartados de la sociedad” (son palabras suyas).
  
 ¿Desearía el papa el Premio Nobel de la Paz? En nuestra opinión, no. Pensemos primero en algunos de los galardonados anteriormente y veremos que no todos ellos han estado realmente a la altura del premio.

 También recordamos que la beata Madre Teresa de Calcuta (ella sí completamente merecedora de él) lo vivió como un poquito de su Purgatorio y renunció a todo honor y dispendio en banquetes para dar el importe a los pobres. Solicitó que los fondos de 192.000 $ se entregaran a los pobres de la India.
(En 1979, Madre Teresa de Calcuta recibió el premio Nobel de la Paz al «trabajo emprendido en la lucha por superar la pobreza y la angustia, que también constituyen una amenaza para la paz».[1])
  
   Nos viene a la memoria la reacción de Francisco al saber que habían puesto una escultura suya: solicitó que la retiraran inmediatamente.
 (www.periodistadigital.com)


   Por otra parte, vivimos en el mundo, eso es una realidad, y hay que utilizar los medios lícitos de los que la sociedad contemporánea se sirve para resaltar las cosas importantes. Pero el papa está porque desaparezca todo triunfalismo en la Iglesia: seguramente le incomodaría. Si lo pensamos bien, ¿quién debería recibir el Premio Nobel de la Paz? EL PRÍNCIPE DE LA PAZ, JESUCRISTO EL SEÑOR.

¿Aprovecharía Francisco la ocasión para ceder el premio a Jesús, y así evangelizar?



    “¡Que se acabe el sonido de las armas! La guerra significa siempre el fracaso de la paz, es siempre una derrota para la humanidad” (Papa Francisco en la Vigilia de Oración por Siria el 7 de septiembre de 2013”).


   “Mi fe cristiana me lleva a mirar a la Cruz. ¡Cómo quisiera que por un momento todos los hombres y las mujeres de buena voluntad mirasen la Cruz! Allí se puede leer la respuesta de Dios: allí, a la violencia no se ha respondido con violencia, a la muerte no se ha respondido con el lenguaje de la muerte. En el silencio de la Cruz calla el fragor de las armas y habla el lenguaje de la reconciliación, del perdón, del diálogo, de la paz. (Homilía del Santo Padre Francisco en la vigilia de oración del 7 de octubre de 2013)


Pilar V.Padial
Asun Casaseca

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[1] Tras recibir el premio, le preguntaron: «¿Qué podemos hacer para promover la paz mundial?» y respondió «Vete a casa y ama a tu familia». En su conferencia sobre el premio, dijo: «Lo acepto para la gloria de Dios y de su pueblo, el más pobre entre los pobres». Añadió que el aborto es «uno de los mayores destructores de la paz». (Fuente: Wikipedia)