30 de noviembre de 2022

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

La conciencia nos aprueba o remuerde lo que hacemos o vamos a hacer. Discernir es buscar desde su origen la bondad, el medio y el fin, como nos dice el Papa según san Ignacio de Loyola, del acto que vamos a hacer. No vale todo aunque en principio sea bueno si por el camino - medio - perjudicamos a otros. Es evidente que beneficiar a unos para perjudicar a otro no es un buen discernimiento. La experiencia y la sabiduría de entender que lo bueno prevalece y debe ser bien para todos nos ayudará a discernir según la Voluntad de nuestro Padre Dios.

                             


                              

 PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 30 de noviembre de 2022

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Catequesis sobre el discernimiento 10.  La consolación verdadera

Queridos hermanos y hermanas:

Seguimos reflexionando sobre el discernimiento, y hoy nos preguntamos: ¿cómo se reconoce la consolación verdadera?, ¿cómo podemos saber si buscamos el bien verdadero o nos estamos engañando? San Ignacio de Loyola nos dice que cuando el principio, el medio y el fin de los pensamientos es bueno, y todo está orientado hacia el bien, es un signo del buen espíritu. En cambio, cuando los pensamientos no son buenos, nos distraen, nos agitan y nos quitan la paz, es un signo del mal espíritu.

El enemigo actúa de manera engañosa y solapada, por eso es importante examinar el origen y la verdad de nuestros pensamientos, confrontarlos y aprender de las experiencias para no repetir los mismos errores en el futuro. Darnos cuenta de lo que nos pasa es un indicio de que la gracia de Dios está trabajando en nosotros y nos ayuda a crecer en libertad interior. La consolación verdadera nos confirma en el camino que Dios quiere para nosotros, dándonos alegría y paz.


Saludos:

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Hoy celebramos la fiesta de san Andrés, el hermano de Pedro. Que este santo apóstol nos enseñe a buscar al Mesías en cada momento de nuestra vida y a anunciarlo con alegría a cuantos nos rodean. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Gracias.